El sector del seguro de salud fue, sin duda, el ramo asegurador que más contribuyó al mantenimiento de la atención sanitaria durante la pandemia del covid-19. Durante el momento más álgido de este periodo, el interés por parte de los ciudadanos en contratar un seguro de salud alcanzó el 68%.
En efecto, debido al colapso de la sanidad pública que ocasionó la crisis sanitaria del año 2020, la mayoría de las personas tuvieron que adaptarse a las circunstancias y se vieron obligadas a complementar la atención médica que recibían de la sanidad pública con otros recursos privados, que a su vez ha ayudado a aliviar la presión a la que el covid-19 sometió al sector sanitario público.
El avance de la telemedicina y su impacto en la industria de seguros
Si nos paramos a reflexionar sobre un posible aspecto “positivo” de la crisis del covid-19, no cabe duda de que esta nos obligó a buscar formas más rápidas y eficientes de seguir llevando a cabo nuestras actividades cotidianas. Y la industria de seguros fue una clara demostración de ello: en cuestión de meses, tuvieron que poner en marcha numerosos proyectos que llevaban años queriendo llevar a cabo. Tuvieron que afrontar el reto de seguir atendiendo a sus asegurados, mantener una relación fluida con todos ellos y continuar facilitándoles asistencia sanitaria con toda normalidad.
En efecto, las aseguradoras de salud tuvieron que superar grandes obstáculos e implementar numerosos cambios para poder seguir cuidando de todos sus asegurados. En ese momento, sus pacientes los necesitaban más que nunca y, en general, respondieron de forma eficiente.
Y la llegada de la telemedicina fue, sin duda, uno de los puntos clave del éxito de esta (r)evolución a la que todos, en mayor o menor medida, nos tuvimos que sumar.
Beneficios de la telemedicina en las compañías de seguros y sus clientes
Beneficios de la telemedicina en las compañías de seguros
– Reducción del coste de siniestralidad. Gracias a la telemedicina, es más fácil atender al paciente a tiempo y antes de que su posible enfermedad se desarrolle, por lo que los costes de siniestralidad se reducen drásticamente.
– Una medicina más preventiva que reactiva. Es posible llevar a cabo un mejor seguimiento del paciente y prevenir futuros daños, lo que se traduce en una reducción de costes a medio y largo plazo. En efecto, “más vale prevenir que curar” y la telemedicina es una clara demostración de ello.
– La telemedicina es un producto diferenciador para los clientes y que actualmente está altamente demandado. Cada vez son más las personas que se unen al uso de la telemedicina por la confianza y seguridad que les genera.
– Satisfacción del cliente, atracción y retención. No es casualidad que el concepto “aseguradora” guarde relación con la palabra “seguridad”. Si el cliente siente que sus necesidades están cubiertas, seguirá confiando en los servicios de la compañía. Nadie quiere poner en riesgo su salud.
Beneficios para los clientes
– Comodidad. El cliente sabe que puede “acudir” a la consulta del médico desde el sofá de su casa. Esto le generará tranquilidad y una agradable sensación de protección.
– El cliente ya no tendrá que gastar tiempo y dinero en desplazarse hasta la consulta del médico ni esperar durante largos ratos, acompañado de otras personas y poniendo en riesgo su salud.
– Nada aporta más tranquilidad que saber que se dispone de un médico de familia o pediatra disponible 24/7 y de cobertura total ante cualquier emergencia o necesidad de atención.
– Un modelo híbrido que se adapta al paciente, y no al revés. ¿Se trata de una duda que se puede resolver fácilmente y sin necesidad de contacto? Entonces el cliente puede optar por una rápida teleconsulta.
Si, por el contrario, el afectado presenta algún problema de salud delicado, puede decidir desplazarse a la consulta para ser supervisado directamente por su médico.
– Todas estas ventajas se convierten en una satisfacción total por parte del paciente.
La ciberseguridad en telemedicina, ¿un nuevo reto?
Si bien la telemedicina no es perfecta y aún tiene sus limitaciones, las ventajas de utilizarla dentro del sector seguros son muy superiores a los riesgos.
Uno de los principales riesgos son los posibles fallos de ciberseguridad. Muchos de ellos inevitablemente tuvieron lugar durante la pandemia, cuando la rápida adopción de un modelo electrónico aumentó las posibilidades de ataque para los hackers.
Sin embargo, actualmente este riesgo se solventa fácilmente: basta con contratar un proveedor de telemedicina que cuente con seguridad cibernética física y contemple el cifrado de extremo a extremo en todas sus comunicaciones.
Adquirir la protección adecuada de las aseguradoras que tienen un conocimiento sólido de las exposiciones emergentes nunca ha sido más importante.
La personalización de servicios, punto clave para la contratación de seguros
Después de haber superado de forma exitosa los retos que la pandemia les obligó a afrontar, en 2021, las compañías de seguros han tenido que adaptarse no solo a lograr un equilibrio entre sanidad pública y privada, sino que también han empezado a apostar por ofrecer un servicio personalizado a sus asegurados presentes y futuros.
La mayoría de las personas desean ahora pagar exclusivamente por los servicios que reciben. En efecto, la oferta y la demanda del sector se han ido hipersegmentando y las aseguradoras deberán adaptarse a ello de forma progresiva.
Si bien la telemedicina ha venido para quedarse, son muchas las personas que todavía prefieren asistir a la consulta del médico. Lo ideal será, pues, que sea el asegurado quien tenga el poder de decisión sobre qué tipo de servicio prefiere recibir.
Lo más probable es que en el futuro predomine un modelo híbrido que contemple ambas opciones, en el que el asegurado pueda optar por la telemedicina, si así lo desea, o acudir presencialmente a la consulta médica si el caso lo requiere.
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