Si bien los softwares de telemedicina ya existían desde mucho antes, la crisis del covid-19 fue el motor que aceleró su implementación (con un crecimiento de la telemedicina de un 150%). Las previsiones de cara al futuro son realmente prometedoras, con indicadores que prevén que la telemedicina siga creciendo y consolidándose en la era postpandemia.
En este artículo, te contaremos 7 aspectos clave que debes tener en cuenta a la hora de adquirir un software de telemedicina de forma eficiente y que optimice los servicios que ofreces desde tu entidad de salud.
1. Seguridad y cumplimiento
Por más completo que sea el software de telemedicina que implementes, si este no te garantiza la seguridad de tu privacidad y de tus datos, tu inversión no será rentable a largo plazo.
El proveedor que contrates debe especificar claramente cómo almacena la información de tus pacientes dentro de sus servidores y explicarte el modo en que la comparte.
Asegúrate de que la plataforma cumple con la normativa HIPAA y GDPR y que incluya un cifrado de extremo a extremo para evitar que terceros puedan acceder a ciertas comunicaciones privadas, evitando sistemas como Google Meet, Zoom o WhatsApp.
2. Debe adaptarse a ti, y no viceversa
Una premisa que debes tener en cuenta a la hora de implementar un software de telemedicina es que este debe facilitarte el trabajo.
El software que contrates debe ser compatible y poder ejecutarse sin interrupciones desde cualquier dispositivo, ya sea este un novedoso smartphone, una tablet o un PC.
Los softwares de telemedicina más recientes están basados en la web y se ejecutan de forma online. Estos te permitirán utilizar la plataforma desde cualquier dispositivo que se conecte a Internet mientras disminuyes significativamente sus costes de implementación.
3. Facilidad de uso para todos tus usuarios
El indicador de éxito más relevante de cualquier software de telemedicina es su facilidad de uso.
Proveedores
Antes de contratar un software de telemedicina, asegúrate de probarlo y que disponga de un tutorial de demostración para que aprendas a cómo utilizarlo.
El uso de una plataforma de telemedicina debería ser intuitivo y eficaz. Por ejemplo: iniciar sesión y hablar con un paciente no debería llevarte más de tres pasos.
Pacientes
Tan importante como que tú puedas usar el software con fluidez, es que tus pacientes también puedan hacerlo sin dificultades.
Tu software de telemedicina debe ser fácil de usar para todos tus pacientes, independientemente de su edad y de sus conocimientos tecnológicos. Asegúrate de que iniciar sesión y usar las funciones básicas (como la videoconsulta o el servicio de mensajería) es accesible para cualquier persona.
4. Soporte técnico
Aunque las nuevas tecnologías están cada vez más automatizadas, es inevitable que el producto que contrates falle o que te surjan dudas acerca de su funcionamiento. De hecho, a menudo estas incidencias surgen en los momentos más inesperados.
Por ello, tu proveedor de software de telemedicina debe ofrecerte soporte continuo, tanto si terminas de empezar a usarlo como si ya eres todo un experto en la materia.
Docline tiene centro de ayuda, emails, live chat y continuas formaciones.
La tecnología es verdaderamente útil, pero contar con la ayuda del factor humano es un detalle crucial en los momentos en los que una incidencia técnica pueda comprometer la forma en la que atiendes a tus pacientes.
Y es precisamente entonces cuando descubres lo importante que es que tu proveedor de telemedicina te ofrezca apoyo en tiempo real. Poder llamar a la compañía y recibir atención de forma inmediata es el plus que marca la diferencia entre un buen servicio y un servicio excelente.
5. Debe ser integral
El software de telemedicina que elijas debe ser lo suficientemente completo como para que no te veas obligado a invertir en otro software en el futuro.
Tu plataforma debe contar con otras funciones además de la clásica aplicación de videoconsulta, como por ejemplo tener la capacidad de recopilar y completar el historial médico del paciente, tener receta electrónica, estadísticas o incluir un Symptom Checker.
Además si la plataforma que contrates te ayuda a digitalizar tareas rutinarias como la prescripción y renovación de medicamentos o automatiza el envío de resultados de diferentes pruebas, esto te ahorrará tiempo y recursos.
6. Calidad óptima de imagen y audio en videoconsultas
Es esencial que tu sistema de videoconsulta se asemeje lo máximo posible al contacto directo con el paciente. Imagínate que un paciente quiere mostrarte una lesión de su piel, pero ni siquiera consigues visualizar la imagen con nitidez. ¿Crees que esto despertará confianza en él?
Si tu software de telemedicina cuenta con una óptima calidad de vídeo y de audio y se ajusta al ancho de banda que tenga el servicio de Internet de los usuarios, el éxito de la videollamada estará más que garantizado.
7. Escalabilidad y adaptabilidad
Las empresas y las instituciones médicas, afortunadamente, están en constante evolución. Si inviertes en una plataforma de telemedicina, hazlo en una que crezca contigo y que siga adaptándose a tus necesidades a largo plazo.
Nuestra plataforma Docline aparte de ser escalable, se ofrece en formato marca blanca adaptándose a tu imagen corporativa.
Integrable con terceros (API, SDKs, Webview)
La adaptabilidad del servicio también se demuestra a la inversa. En el caso de que ya tengas una web, app y/o marca propia, es importante que puedas integrar el software en ellos de una forma fácil y sencilla, como por ejemplo con la API de Docline.
Docline es una plataforma software de telemedicina 360º que cumple estos 7 aspectos claves ¡y más como la receta electrónica médica privada! Te invitamos a que descubras nuestra plataforma y todas las funciones que te ofrecemos sin ningún compromiso. Solicita una demo sin compromiso.